Plan de fortalecimiento industrial del Biobío
Hace unas semanas se realizó un seminario organizado por IdeaPaís, en el que tuve el privilegio de participar, en donde se abordaron las oportunidades que tiene la región con el plan de fortalecimiento industrial del Biobío, diseñado para enfrentar los desafíos de mediano y largo plazo de la región.
Uno de los elementos que se rescatan de aquella discusión, fue la relevancia que se dará a la innovación en este plan, planteado en el punto 4.3, como: “innovación y desarrollo tecnológico”. Un elemento relevante para una región que se ha destacado por fortalecer el ecosistema innovador y emprendedor con una serie de medidas y políticas públicas que durante años han permitido fortalecer relación público-privada-universidades y que hoy le permite a la región, estar en el top 3, de las regiones que reciben el gasto regionaliza en I+D de las empresas, y top 7, en ecosistemas de emprendimiento en América latina.
Pero ¿por qué nos genera desafíos esta propuesta? En investigaciones recientes, hemos observado en las últimas cuatro versiones de la encuesta de innovación, que entre un 50% y 60% de las empresas no tienen en sus planes futuros innovar. Y a pesar de que tenemos un 40% de empresas de las que declaran tener la intención de innovar en el futuro, solo alcanzamos una tasa de innovación 25% del total de empresas en los últimos ocho años. Entonces, hay que ir por las oportunidades que tenemos aquí de crecimiento, con bastante espacio para que las empresas se sumen a innovar, sobre todo pensando en aquellas que declaran tener la intención de innovar.
Pero ¿qué frena a las firmas a querer innovar? Resultados preliminares de nuestras últimas investigaciones, muestran que los obstáculos denominados de conocimiento: i) personal calificado, ii) falta de información sobre tecnologías y de mercados, iii) falta de un partner de colaboración en innovación; y los denominados otros factores: i) no es necesario innovar debido a innovaciones previas, ii) falta de demanda, iii) dificultad regulatoria; disminuyen la probabilidad de innovación de las empresas. La edad de las empresas también afecta la decisión, ya que se hace necesario el desarrollo de innovaciones desde temprana edad porque ello les permite adquirir conocimiento y habilidades para realizar esto de manera constante en el tiempo.
En concreto, para el desarrollo de innovaciones en la región, se deben considerar recursos que tienen que ver con; la relevancia del capital humano, definido como trabajadores con formación terciara; el desarrollo de actividades denominadas no-i+d y que hacen referencia a la compra de maquinaria y equipos para la innovación; los procesos de capacitación de los empleados, adquisición de conocimiento para la innovación; como también la introducción de innovaciones al mercado y de diseños para la innovación.
Cristian Guzmán Cofre
Académico Facultad de Ciencias Económicas y Administrativas
Universidad Católica de la Santísima Concepción (UCSC)