Boric en la ONU pide terminar con el odio; exigió llevar a la justicia a Netanyahu y candidateó a Bachelet al organismo
Fuente: ExtraNoticias.cl
Desde la Asamblea General de la ONU, el Presidente Gabriel Boric afirmó que el odio es uno de los principales motores de la violencia actual y exigió que el Primer Ministro israelí, Benjamín Netanyahu, sea juzgado por crímenes contra el pueblo palestino.
El mandatario chileno dijo textualmente: “No quiero ver a Netanyahu destrozado por un misil junto a su familia, quiero verlo enfrentado a un tribunal de justicia internacional por su responsabilidad en el genocidio contra el pueblo palestino”.
Señaló que miles de personas mueren en Gaza solo por ser palestinas y advirtió que el odio no debe convertirse en la respuesta, sino que debe ser reemplazado por justicia. Afirmó que la violencia solo se combate con respeto a los derechos humanos y al derecho internacional.
Boric recordó que la historia ha mostrado los daños del odio y que hoy es fundamental transformar la ira en exigencias de justicia, sin ceder a la violencia. Instó a los líderes mundiales a actuar con responsabilidad y a rechazar la impunidad.
También destacó la guerra en Ucrania como una crisis que afecta a toda la humanidad, no solo a un país lejano. Señaló el dolor provocado por la invasión rusa, que ha desplazado a millones y provocado la desaparición de niños, además de graves violaciones a los derechos humanos. Subrayó que esta agresión no puede ser justificada ni ignorada, y que el respeto a la soberanía es fundamental para la paz global.
Hizo un llamado para que el derecho internacional sea aplicado sin excepciones y que los responsables de crímenes, sin importar su posición, respondan ante la justicia.
En otro pasaje, el mandatario anunció la nominación de Michelle Bachelet como candidata chilena a la Secretaría General de Naciones Unidas. Destacó su experiencia como ex presidenta y alta comisionada para los Derechos Humanos, y dijo que su liderazgo puede contribuir a fortalecer la justicia, la equidad y la credibilidad del organismo internacional frente a los desafíos actuales.