Se reduce en casi 10 puntos la pobreza en Argentina
Un reciente informe del Observatorio de la Deuda Social de la UCA revela que la pobreza en Argentina ha disminuido en casi 10 puntos, al bajar del 45,6% en 2024 al 36,3% en 2025. Según el estudio, esta mejora se basa en datos del tercer trimestre de 2025, lo que refleja una caída importante en la cantidad de personas que viven por debajo de la línea de pobreza.
Fuente: ExtraNoticias.cl / Medios
El informe titulado Nuevo escenario político-económico: Estrés y bienestar en una Argentina en transición fue presentado el 4 de diciembre a través de la plataforma de YouTube de la UCA. Además de la pobreza, el estudio incluyó la medición de la indigencia, que afecta al 6,8% de la población argentina en la actualidad.
Esta caída en los niveles de pobreza, con respecto al mismo período del año anterior, muestra una mejora notable, que se suma a los efectos del cambio de gobierno a partir de la gestión del presidente Javier Milei. A pesar de que las cifras son alentadoras, el informe subraya que una parte de la disminución podría estar relacionada con factores técnicos y metodológicos.
Los datos que sustentan estos resultados provienen de la Encuesta de la Deuda Social Argentina, junto con la información de la Encuesta Permanente de Hogares del INDEC. La UCA destacó que, aunque las cifras de pobreza por ingresos mostradas por el INDEC para el segundo trimestre de 2025 llegaron al 31,8%, este descenso podría no reflejar una mejora sustancial, sino más bien un efecto estadístico.
En cuanto a la inseguridad alimentaria y el acceso a la salud, el informe señala una mejora significativa en ambos aspectos. Entre 2024 y 2025, la inseguridad alimentaria disminuyó del 24,3% al 18,7%, en gran parte gracias al aumento de las transferencias sociales del Estado y a la recuperación parcial de los ingresos de los hogares más vulnerables.
Sin embargo, el informe también aclara que estos avances, aunque positivos, no son suficientes para revertir el deterioro acumulado de los últimos años. A pesar de las mejoras, la situación sigue siendo preocupante, especialmente para los hogares sin niños, que han visto una caída en su bienestar, debido a la erosión de las pensiones y jubilaciones en este período.